10/11/15

Dicen...

...que algunas personas no son leales a ti, son leales a su necesidad por ti. Una vez que sus necesidades cambian, tambien cambia su lealtad.

Hacia la noche.

Necesito hablar contigo para pedir consejo.
Sabes que adentro de mi se erige este lugar sagrado, el camposanto que nadie tiene permitido pisar.
La ciudad de mis huesos retumba con la locura de todos alla afuera. Me siento bendito atrás de la frontera de mis pellejos.
Acudo a ti para que me prevengas de lo que afuera sucede.
Anoche antes de caer de sueño pensé en ti, con mucha fuerza, hasta que la tensión de mis sienes hubieron vueltose relámpago hacia mis ojos.
Caí para al fin estar aquí contigo. Allá afuera de mi, nunca podemos conversar. Estas siempre tan silente y también es cierto que siempre te he dado por hecho.
Háblame y dime ¿como seriamos juntos? Eres tu la parte ahogada. Arrogante y te enojas por todo. Yo zumbido de cigarra. Cuando tu buscas el rostro con el puño, yo encuentro la solución. Tu siempre tan sobrio y atento, yo todo un balagardo. El momento frágil me busca y nunca te encuentra, tan fuerte que eres, todo se te resbala. Y por ello me toca ser el punto de diana.
Todo lo que escondo tu lo tienes y por eso estamos aquí, preparándonos el té. Pero olvida el pocillo. Vengo a ofrecerte lo que habías querido hace ya tanto, aunque tu a cambio tendrás que obsequiarme algo.
Te voy a dejar salir. Vamos a caminar un rato y te invito a unos tragos, de esos que nunca permito, por que ya lo sabemos; ahorro yo cada centavo y tu se lo obsequiarías a cualquier tarde sin rumbo. Podremos entonces embriagarnos o claro, puedes ordenar agua St. Pellegrino y reírte de mi platica un rato. A la hora y media estaré dispuesto a que hablemos de los pormenores de nuestro convenio. Tu crees que no, pero yo siempre he sido consciente acerca de ti, es solo que tus acciones siempre me han provocado miedo y vergüenza. Te diré que estoy cansado de salir yo solo y que me corresponda a mi todo el trabajo, todos los días. Te diré que llevaba mucho tiempo tratando de encontrarte hasta que al fin, se me ocurrió soñarte para charlar. Te diré cuanto necesito tu ayuda y comenzaras a confiar mas en mi.
Te dejare que te conectes a nuestra función vocal, visual, auditiva y olfatoria, cada que parezca pertinente. Te dejare buscar la solución y darnos respuestas. Pero tienes que ser todo lo que no tenias permitido y sera tu deber mantener a raya los embates de la locura fría, que acecha nuestra puerta hace ya varias semanas. A este perro bravo que somos tu y yo, le llega su gran día.
Me molesta un poco que te llamen sombra, cuando hay veces que tu fulgor quema y me he dado cuenta que no eres mi revés, eres la protección que necesito y nunca, nunca, nunca me permito. Hibridarnos es la solución a mis problemas y a tu confinamiento. Una garantía que estipule que podré seguir siendo y pensando, no la hay. La piel que juntos habíamos habitado no sera la misma."
-Hernan Benedictino-

5/7/12

La casa embrujada.